Un tribunal militar israelí comenzó el pasado martes el juicio contra la menor Ahed Tamimi, quien fue grabada en diciembre pasado abofeteando a un soldado israelí en el pueblo de Nabi Saleh, en la Cisjordania ocupada, y se volvió inmediatamente un icono de la resistencia palestina.
Si bien Tamimi, quien acaba de cumplir 17 años en prisión, pidió que el juicio fuera de puertas abiertas, el comandante que encabeza el tribunal ha tomado la decisión de que no sea público, aparentemente por temor a que se convierta en un espectáculo que beneficie a la resistencia palestina.
El juicio de Tamimi debía haber comenzado el 31 de enero pero se aplazó en dos ocasiones.
Tamimi tendrá que hacer frente a 12 acusaciones distintas que se remontan a 2016, y que incluyen agresiones a soldados israelíes.
La madre de la joven, Nariman Tamimi, también deberá hacer frente a dos acusaciones y permanecerá en prisión, como su hija, hasta el final del juicio.
El arresto de Ahed Tamimi suscitó críticas en varios frentes. Representantes de la Unión Europea mencionaron su “gran preocupación” por la continua detención de menores palestinos por parte del ejército israelí.
Amnistía Internacional instó el 12 de febrero a las autoridades israelíes a poner en libertad a la joven de manera inmediata. Foto: mundo.sputniknews.